En nuestra cultura solemos socializarnos consumiendo alcohol y fumando. Desafortunadamente, además del potencial peligro cancerígeno, el tabaco también puede causar otras enfermedades como el acné, además de envejecer la piel prematuramente.
Puede que fumar sea un placer al estar entre amigos pero no cabe duda de que el tabaco hace que las venas y arterias se vayan estrechando poco a poco, incluidas las que alimentan las capas más externas de la piel con nutrientes esenciales y oxígeno.
El alcohol, otra sustancia recreativa de nuestra sociedad, también es un enemigo de la piel. El alcohol disminuye la capacidad de nuestra piel de defenderse (y defendernos) de las infecciones bacterianas. Para las personas propensas a tener acné, estos dos hábitos sociales son especialmente perjudiciales.
LAS VITAMINAS NO PUEDEN CON TODO
Incluso con la administración de vitaminas A y E no podemos eliminar totalmente el efecto de las toxinas que introducimos en nuestro cuerpo al fumar y al beber. La vitamina A se usa para regenerar las células reemplazando las viejas. Además mejora la producción de colágeno, lo cuál hace que nuestra piel tenga un aspecto más joven. Como el tabaco y el alcohol privan a nuestra piel de oxígeno y nutrientes, esto acaba por provocar la formación de radicales libres que poco a poco dañan la elasticidad del colágeno y las fibras de la piel.
Un estudio británico ha revelado que las mujeres que fuman son más propensas a tener acné adulto (o no inflamatorio) que aquellas que no lo hacen. De hecho, este estudio llega a la conclusión de que el 40% de las mujeres estudiadas desarrollan algún tipo de acné (puntos negros, granos o espinillas). También se ha observado que los fumadores tienen la mitad del nivel normal de secreciones de vitamina E en la piel, lo que les hace más propensos al desarrollo del acné.
Si nos decidimos a dejar el tabaco y/o el alcohol y empezamos a beber una cantidad de agua adecuada para hidratarnos correctamente, a la vez que introducimos una dieta equilibrada, veremos en poco tiempo como el aspecto de nuestra piel mejora.
Está claro que a todos nos gusta salir con los amigos y socializar bebiendo o fumando, pero lo cierto es que estas actividades dañan nuestro cuerpo, y en particular, dañan nuestra piel. No importa cuanto nos gastemos en cremas o productos antiacné, no serán efectivos si otros productos que consumimos como el tabaco y el alcohol nos hacen más daño.
Actualizado el 2020-11-09