El acné es más frecuente en jóvenes y adolescentes. Esto se debe a que jóvenes y adolescentes sufren numerosos cambios hormonales durante la etapa de la adolescencia que crean una situación favorable a la aparición de acné. Las estadísticas demuestran que se trata de una enfermedad de la piel muy común en personas con edades comprendidas entre los 12 y los 24 años. Tres de cada cuatro personas que se encuentran en este rango de edad sufren las consecuencias del acné.
Aunque los jóvenes son más propensos a sufrirlo, no es una afección que afecte únicamente a los adolescentes. Personas de cualquier edad pueden verse afectadas, incluso si no lo han sufrido en sus años de juventud o adolescencia.
No todas las personas sufren con la misma intensidad los síntomas del acné. A algunas personas puede presentárseles con mayor frecuencia, en mayor cantidad y abarcando más zonas del cuerpo. A otras personas puede aparecerles solo algún que otro grano o punto negro en su cara o espalda y de forma esporádica.
Aunque no está científicamente probado, se cree que puede existir una predisposición genética a padecer de acné. Es frecuente ver que varios integrantes de la misma familia sufran casos severos o tengan muchos puntos negros en el rostro o en otra parte del cuerpo. También hay otras familias en las que la mayoría de los integrantes casi no han padecido de acné, ni siquiera durante la etapa de la adolescencia.
Algunas personas también pueden ser más propensas a padecer de acné, debido al uso de determinados productos y cosméticos grasos o al consumo de determinados alimentos.
Actualizado el 2020-11-09