Acude al médico en los siguientes casos:
- Cuando te preocupe tu acné o el de tus hijos.
- Cuando el acné empeore o no mejore con el tratamiento.
- Cuando hayamos probado un tratamiento casero durante unas 6 u 8 semanas y el acné no mejore.
- Cuando nos salgan marcas o cicatrices tras curarse las lesiones del acné.
- Cuando las espinillas sean muy grandes y duras, o estén llenas de líquido.
- Cuando aparezcan otros síntomas físicos como, por ejemplo, la aparición de vello facial en las mujeres.
- Cuando el acné aparezca al empezar a tomar un nuevo medicamento prescrito por el médico.
- Cuando estemos expuestos a productos químicos, aceites u otras sustancias que puedan causar que la piel se llene de acné o se agriete.
Es mejor buscar consejo médico lo antes posible si hay una fuerte prevalencia del acné en la familia, si nos vemos emocionalmente afectados por él o si el acné se desarrolla a una edad muy temprana.
La forma de actuación recomendable ante el acné es ver cómo evoluciona sin alarmarnos en exceso, ya que el acné suave o de grado medio no necesita tratamiento a no ser que represente un problema para nosotros a nivel psicológico o emocional. Si el acné mejor por sí mismo, no es necesario buscar tratamiento. Si empeora, es el médico el que nos puede indicar con mejor criterio lo que debemos hacer.
Actualizado el 2020-11-09