Hay casos de acné que son causados, o agravados por la medicación. A esta tipo de acné se lo conoce como acné medicamentoso. Afortunadamente, tiene una duración limitada en el tiempo, ya que desaparece de forma gradual una vez que se suprime (o se cambia) la medicación.
¿Qué ocurre si necesitamos tomar ese medicamento durante un largo periodo de tiempo? ¿Qué ocurre si lo necesitamos durante toda la vida? ¿Qué pasa si tenemos una reacción alérgica? ¿Qué podemos hacer? En este caso, es necesario tratar las lesiones causadas por el acné de forma convencional, obviando la causa.
Es un hecho que la piel puede tener reacciones adversas a muchos compuestos, incluyendo los medicamentos. Lo que puede suponer un peligro de alergia para una persona, puede ser una cura para otra. De igual forma, las glándulas sebáceas de las personas reaccionan de forma distinta ante los medicamentos. Hay medicinas que pueden causar una hiperactividad de las glándulas, provocando un incremento en la producción de sebo. Desafortunadamente, casi todos los medicamentos que provocan acné, salvo algunas excepciones, son cruciales para mantener la salud. Lo más probable es que, si los necesitamos, no podamos deshacernos de ellos fácilmente. Sin embargo, siempre hay fórmulas para minimizar sus efectos negativos en nuestra piel.
¿Qué tipos de medicamentos pueden causar acné?
Es probable que quieras tomar nota de estas medicinas. Tal vez encuentres por fin la explicación a un acné que nunca llega a desaparecer. Esta es la lista:
- BARBITÚRICOS: Estos medicamentos son adictivos. Los que más a menudo se prescriben son los tranquilizantes. Muchos doctores son reacios a prescribir este tipo de compuestos debido a los problemas de adicción que pueden crear. Sin embargo, son muy efectivos para tratar la ansiedad y el estrés. Otro problema añadido es que pueden causar acné.
- CORTICOSTEROIDES: Podríamos definirlos como falsas hormonas. Cuando se usan correctamente, constituyen un estupendo tratamiento para la urticaria y el eczema, pero al ser “falsas” hormonas, también pueden causar acné medicamentoso. Debemos recordar que es habitual que sean las propias hormonas del cuerpo las que causen muchos de los problemas de acné.
- LITIO: Este medicamento es un estabilizador del estado anímico que se prescribe para tratar casos de depresión o trastorno bipolar. Ayuda a calmar los nervios y a regular la comunicación entre neuronas a través de las sinapsis. Desafortunadamente, a cambio de una buena salud mental, podemos encontrarnos con un problema de acné. Suele ocurrir que la primera vez que se toma litio se sufre un brote de acné en la zona del pecho. Para tratar este problema, se puede buscar una medicación alternativa para tratar la depresión o el trastorno bipolar o, por el contrario, se puede buscar un tratamiento para el acné que sea compatible con el litio.
- ESTEROIDES ANABÓLICOS Y ANDROGÉNICOS: Normalmente oímos hablar de estas sustancias en relación con el mundo del culturismo y el deporte, por lo que tienen muy mala prensa. Los atletas los han usado para mejorar su rendimiento y, como resultado, se ha extendido el abuso de estos medicamentos. Por desgracia, uno de los efectos secundarios de este tipo de medicación es el acné. Cuando el usuario es varón, el acné aparece normalmente en la espalda, el pecho y los hombros, pero rara vez en la cara. En el caso de las mujeres, suele ocurrir lo contrario. Son más propensas a experimentar acné en la cara que en el resto del cuerpo.
- DHEA o DEHIDROEPIANDROSTERONA: Se trata de la llamada “hormona de la eterna juventud”, y también es un esteroide. El cuerpo la metaboliza convirtiéndola en testosterona. Como efecto secundario, aparece más vello o pelo. A veces también causa la obstrucción de los poros, lo cual puede desencadenar el acné medicamentoso.
Actualizado el 2020-11-09